El caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Conocido por todos a través de los medios de comunicación, en lo que algunos califican como un show mediático, el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez y la sentencia de primera y segunda instancia en el proceso penal que se adelantó en su contra.
No es un secreto que las decisiones emitidas por la justicia colombiana han sido utilizadas por bandos políticos opositores, en un primer momento por algún sector político que disiente del uribismo y que opina que resultó ser una sentencia justa, adecuada y merecida. Ahora con la última determinación adoptada por el tribunal superior de Bogotá mediante la cual se revocó la sentencia de primera instancia son los amigos del uribismo quienes afirman que la decisión resulta atinada y que la juez de primera instancia se había equivocado.
Empero, las opiniones a favor y en contra han permeado a la población en general, conduciendo a los ciudadanos del común a opinar sin el menor conocimiento del derecho penal afirmando y haciendo juicios de valor en contra de quienes han participado en las decisiones judiciales referidas.
Desde estas líneas invitamos a la prudencia, al estudio y a la reflexión desde el derecho para luego sí, alabar o satanizar las providencias judiciales que, en primera medida condenaron pero que ahora absuelven.
Como profesionales en el derecho sabemos de las diferentes variables y vicisitudes que se presentan, sea desde el derecho sustancial, o del derecho procesal y probatorio, en los diversos procesos judiciales en Colombia, por ello somos responsables y no emitimos juicios de conformidad o inconformidad contra las referidas determinaciones por cuanto no las hemos estudiado y analizado profundamente como expertos en el derecho penal.
Entonces, valdrá la pena preguntarnos si estamos calificados para enjuiciar las decisiones de los jueces de la república que se han preparado durante años en el conocimiento del derecho penal y han sumado vasta experiencia en su quehacer judicial.
Un abrazo queridos lectores…
Por: Giovanni Andrés Bernal Salamanca
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